














la casa de Luis y Carmela
Una celosía de madera en la entrada y una cristalera de acero en la cocina se cruzan y trazan el orden del espacio, resolviendo con naturalidad lo que parecía complejo.
El edificio cuenta con su propia lógica geométrica y nosotras nos adaptamos a ella, sacando el máximo partido.
En esta casa la madera aporta la calidez y el acero el ritmo, acompañados de la luz que recorre cada rincón sin obstáculos, formando parte del propio diseño.
El espacio está diseñado para acompañar, sin forzar, el día a día de una familia que crece, con equilibrio, serenidad y sin artificios.
Obra realizada en la calle Pez Volador, barrio de Ibiza en Madrid.