La casa de Rosa y Pedro

En un edificio que conoce bien la historia de la ciudad de Madrid, se puso en valor la estructura de madera original, enmarcando a través de ella la comunicación visual entre los espacios principales de la casa: la cocina y el salón.

La compleja geometría del espacio permitió la aparición de rincones con encanto, como el comedor o el vestidor.

Al cuarto de baño, de gran personalidad y estilo, no le falta detalle.

Y así, con la combinación de elementos puntuales de madera, blancos y negros, la casa fue creciendo hasta convertirse en el hogar de esta familia felizmente creciente.

Obra realizada en el barrio de La Latina, en pleno corazón de Madrid.